EVOLUCIÓN DE LA IMAGEN

El hieratismo egipcio:

                                     La triada de micerinos

                         

En esta escultura aparece el faraón con las piernas rígidas,con el pie izquierdo por delante del derecho, con una y una barba postiza, y luego están dos diosas, una a cada lado.

Esta escultura tiene un efecto de sobriedad y distanciamiento. Consigue la idealización y el ensalzamiento del faraón.
El hieratismo egipcio se concreta en mostrar al personaje fundamentalmente quieto, pero con los miembros del cuerpo y músculos en cierta tensión, con rostros inexpresivos y vista central. Imagen simbólica y muy poco realista. Este recurso consiste en plasmar lo representado siguiendo la máxima solemnidad, eliminando prácticamente la gestualidad o cualquier expresión de proximidad o anécdota.



Helenismo griego:

                                          El Laocoonte

Esta escultura representa a un hombre llamado Apolo, con sus hijos intentando ayudarle mientras dos serpientes intentan devorarlo.

Esta imagen comparada con la anterior es totalmente diferente, deja de basarse en modelos ideales para hacerlo en modelos más naturales de acuerdo con la percepción directa de la realidad y pierde el punto de vista frontal. Tienen una estructura dinámica que produce una sensación de inestabilidad. Deseo de reflejar los estados anímicos y la anatomía. Se acentúan las torsiones de las figuras, la tensión muscular y el claroscuro del modelado.


Simbolismo romano:

                             Estella, iglesia de San Miguel

Esta escultura si la comparamos con las dos anteriores, es totalmente diferente. Esta es simbólica, figura desformada, busca el impacto emocional, simplicidad y estilización. 
No hay canon de proporcionalidad, ni equilibrio entre masa y peso, las figura es rígida y tiene una ausencia general del movimiento. En esculturas como estas se narran historias en las que hay un significado en concreto.


Dramático barroco:

                              El santo entierro de Caravaggio 

Esta obra representa una escena en la que vemos el cuerpo de Cristo sujetado por San Juan, también está María Magdalena.
 Esta obra, como todas las demás es muy diferente. En el dramático barroco las formas son exageradas y las figuras cobran expresividad, se busca representar la realidad, dominio de la tercera dimensión, el volumen y la profundidad. Técnica protagonista es la pintura al óleo sobre lienzo y la pintura decorativa al fresco. Los temas favoritos se encuentras en la biblia o en la mitología grecorromana.
Buscan liberarse de la simetría y las composiciones geométricas, en favor de la expresividad y el movimiento.


Realismo decimonónico:


                                     Las espigadoras, Millet

                           

Esta obra representa la pobreza, el trabajo rural del campesino. En el realismo decimonónico hay una representación objetiva, rechaza el sentimentalismo, la temática histórica y representa la vida cotidiana. Los avances de la fotografía son de gran importancia para los pintores realistas: capta y congela el momento de forma permanente. Usan colore vivos y usan las sobras para dar volumen.

La gran diferencia de el realismo decimonónico con las anteriores imágenes es, la realidad. En el hieratismo egipcio se idealizaba, en helenismo griego se buscaba la perfección y la expresividad, el simbolismo roma era antinatural, en el dramático barroco hay exageraciones, mientras que en el realismo plasman el día a día, la realidad que viven.